- Domingo, 13 Abril 2025
- Fecha de publicación
Entrevista de Periódico de Ibiza y Formentera al Presidente de la recientemente constituida Asociación de Áreas de Promoción Industrial de Ibiza y Formentera. FOTO: Periódico de Ibiza y Formentera.
FUENTE: PERIÓDICO DE IBIZA Y FORMENTERA, 13 ABRIL 2025
Daniel Ramón (Ibiza, 1974) es el presidente de la recién constituida Asociación de Áreas de Promoción Industrial de Ibiza y Formentera. Una entidad vinculada a la Pimeef y que nace con la vocación de convertirse en intermediaria entre las diferentes administraciones y las empresas que trabajan en los polígonos industriales de las Pitiusas. Unas empresas que se encuentran en una situación muy complicada debido a la falta de suelo industrial, que afecta especialmente a Ibiza. Ramón denuncia la dejadez de las administraciones con respecto a estos espacios y pone como ejemplo el polígono de Montecristo, que 30 años después de su construcción aún no ha sido recepcionado por el Ayuntamiento de Sant Antoni. Pero no es esta la denuncia más grave pues, según explica, hay empresas en las que se está trabajando al límite por la imposibilidad de ampliar las naves.
—Acaban de constituir la Asociación de Áreas de Promoción Industrial, que está vinculada a la Pimeef. ¿Cuál es su objetivo?
Sobre todo, colaborar con los ayuntamientos, los consells y el Govern en todo lo que aplique al desarrollo y mejora de polígonos, ampliaciones, acabar de legalizar algunos de ellos… Básicamente, es ponernos todos a trabajar para mejorar estos servicios porque están muy dejados.
—¿Cuántas empresas forman parte de la asociación ahora?
Somos siete empresas, más o menos una por polígono. En poco tiempo deberíamos ser muchísimas más y de todos los sectores. Ahora hay mayoristas de frutas, transportistas y distribuidores de varios sectores.
—Logística pura y dura.
Es que el 80% del trabajo en un polígono industrial de Ibiza es logística. Aquí se fabrica poca cosa. Hay alguna fábrica de aluminio y alguna cosa de vehículos. Pero el 80% es recepción de mercancía y reparto.
—Usted habla de legalizar algún polígono. Pero los que hay en Ibiza son antiguos.
Pues el de Montecristo no está aún recepcionado por parte del Ayuntamiento de Sant Antoni. Quedan flecos por pulir, principalmente el tema de canalización de aguas pluviales. Y los unos por los otros no se ha terminado de hacer. Y esa es una de las funciones de nuestra asociación, mediar entre unos y otros.
—Es alucinante. ¿Tiene algún tipo de repercusión directa en las empresas?
Sí, lo es. Lleva coleando unos 30 años. En cuanto a la repercusión, muchas no tienen licencia de apertura. Han entregado toda la documentación, tienen las naves como las tienen que tener, están todos los servicios, pero falta la licencia. No tiene mucho sentido. En el día a día no afecta. Pero la realidad es que el polígono está mal mantenido. Nadie se encarga de ello. Y lo mismo sucede en Can Bufí. En Can Negre, por el contrario, el Ayuntamiento de Santa Eulària ha hecho trabajos y está mejor de lo que estaba. Ca na Palava está bien, pero es un polígono pequeño. Al final, se trata de cambiar la mentalidad de que los polígonos estén abandonados de la mano de Dios.
—¿A qué achaca esta dejadez por parte de las administraciones?
La verdad es que, salvo en Montecristo y Ca na Palava, el crecimiento ha sido totalmente desordenado.
—Pero los polígonos son lugares en los que hay innovación y aquí hablamos de polígonos que llevan 30 años sin algo tan básico como los papeles.
Sí, así es. Y sin ampliaciones, con normas totalmente obsoletas. Quizás es que las administraciones están muy centradas en la vivienda, cosa que entiendo porque hay problemas muy graves.
—El problema de la vivienda es relativamente reciente.
Sí, de los últimos cinco años. Nosotros reivindicamos mejoras para los polígonos desde hace seis o siete años, aunque hayamos constituido la asociación ahora. Nosotros como grupo hemos hablado con todos los ayuntamientos, con el Consell, con el Govern. Formentera tiene un pequeño polígono. En el caso de Ibiza, si comparas suelo industrial con población, estamos muy por debajo de Mallorca y Menorca. No sé si es que a nivel político el polígono tiene mala prensa. Pero en un polígono industrial se trabaja mucho, se mueve mucho material, son muchísimas horas. Tenemos que mentalizar a los políticos y a los ciudadanos de que, si no queremos almacenes desperdigados por suelo rústico, hay que hacer algo con los polígonos, han de estar bien dimensionados y han de tener servicios como guarderías y zonas de descanso. ¿Por qué esto no es así? No estamos hablando de hoteles. Pero hay muchos chóferes que llegan de madrugada, su barco no sale hasta la noche y no tienen donde descansar.
—Ustedes han denunciado que, incluso, hay empresas ahora mismo que tienen que tener sus almacenes en Ibiza.
Es que esto genera problemas de todo tipo. Por ejemplo, una nave en suelo industrial aquí te cuesta tres veces más que en la Península. Otro ejemplo: si tú tienes todo bien ordenado y en su sitio, un palet lo sacas en tres minutos. Si para tener que sacar esa palet, tienes que mover cuatro, el tiempo es mayor. Eso significa más coste para la empresa. Al final, afecta a todo. Si en el polígono has de parar todo el tráfico para que entre un camión porque las calles no son lo suficientemente anchas y hay coches mal aparcados, tienes que tener el camión parado un tiempo. Esta situación nos afecta en el día a día.
—Afecta sobre todo a los costes.
Claro, pero a todos los costes. Es decir, luego esa subida tú se la tienes que repercutir al cliente. Directa o indirectamente, afectará a lo que pagamos todos. Si los supermercados tienen los precios que tienen no es solo porque los palets vengan en el barco. Es porque luego no puedes trabajar tan rápido como lo haces en Barcelona o Valencia. Aquí te dicen que la cesta de la compra es un 7% más cara que en otros sitios pero no es por capricho. No core que un supermercado en Ibiza tenga unos márgenes más elevados que en algunas partes de la Península.
—Pero, ¿por qué no se crea más suelo industrial si es tan necesario?
Cuando hemos hablado con el Consell y los ayuntamientos, vemos que están bastante de acuerdo en que es necesario más suelo industrial. Pero es que la tramitación de nuevo suelo urbano es muy complicada. Es lo que ellos nos dicen. Hacen falta muchísimos estudios y permisos de todo tipo. Pero es que, si no empezamos, no se arreglará nada. En el nuevo Plan General de Sant Josep, sí hemos visto que amplían el suelo del polígono del Aeropuerto. Pero es que necesitamos que se amplíen todos.
—Es curioso porque en 2021 el Consell d’Alcaldes acordó crear 84 hectáreas de suelo industrial. ¿Se ha hecho algo?
Ahora tenemos que apretar y ayudar como asociación. A ver, hay que echar un cable a políticos o técnicos con propuestas como por dónde pueden ampliar o modificar los parámetros urbanísticos para cosas como poder utilizar sótanos o subir alturas. Vamos a buscar soluciones.
—Ustedes no se cierran a ninguna solución.
No, claro, nosotros no tenemos la verdad absoluta. Es más, es que la solución que vaya bien en un polígono no tiene por qué aplicarse en otro. Por ejemplo, los problemas de Ca na Palava no son los mismos que los del resto. Hay que estudiar caso por caso. Ver la situación actual y cómo mejorarla.
—¿Ustedes saben cuánto suelo industrial nuevo haría falta?
De aquí a unos 10 o 15 años deberíamos tener un 50% más de suelo industrial del que tenemos ahora. Y piense que no todo el suelo se convierte en naves. De 100.000 metros cuadrados, en naves hablaríamos de un 25%. Entre calles, zonas verdes, patios, transformadores, te queda un 50% de industrial. Y de eso, te suelen dejar otro 50%. Es decir, que en 84 hectáreas serían algo más de 20 hectáreas. No necesitamos ahora mismo eso pero, viendo lo que tardan en hacer todos los trámites, si nos ponemos ahora, a lo mejor lo tenemos en seis o siete años. El PTI prohibe hacer polígonos nuevos. Se pueden ampliar los existentes. Pero Montecristo no está ni siquiera recepcionado. De todos modos, cada polígono está en una situación. Hay algunos en los que sí se podría ampliar de forma ágil y en pocos años. Pero en otros es muy complicado. En cuanto a las empresas, un 60% necesitan ampliar su espacio. Pero no tienen posibilidad de hacerlo. Y hay situaciones complicadas.
—¿Cuáles?
Por ejemplo, gente que está trabajando con productos peligrosos en zonas donde hay otra persona que no debería estar en contacto con esos productos. Y eso es porque no tienen espacio para dividir la nave. Hay empresas que no tienen espacio para cámaras frigoríficas. Y ahí tienes a las empresas de fuera trayendo estos productos cuando no debería ser así. Tienes carretillas que van por donde no tienen que ir porque el carril está lleno de palets y el toro se mete por donde cabe. Eso es peligroso.
—Pero usted está hablando de incumplimientos legales graves.
Sí. La verdad es que es casi milagroso que no pase nada. A mí me sorprende lo poco que pasa porque no se está trabajando de la forma que se tiene que trabajar.
—De los polígonos que hay en Ibiza, ¿cuál está en mejor estado?
El de Ca na Palava, que es el más nuevo. El que peor está es el de Can Bufí.
—¿Y por qué hay polígonos donde también hay viviendas?
Es que antes uno abría su taller y tenía su vivienda arriba. Hablamos de los años 60 y 70. Luego esas industrias han ido cambiando pero las viviendas siguen ahí. Es verdad que no es lo más correcto pero es la realidad que tenemos.
—Esta falta de suelo industrial provoca que haya muchas empresas funcionando en suelo rústico. Pero la Administración hace la vista gorda ante esta situación.
Es que, ¿qué le vas a decir a la empresa? No hay suelo industrial. Cero. ¿Qué hacen las empresas? Han de dar unos servicios y, si no lo hacen, vendrán empresas de fuera a hacer el trabajo.
—Eso es dejadez de funciones por parte de la Administración.
Estamos en una situación que no gusta a nadie. El que lo hace, no lo hace por gusto. Lo hace a su pesar. Está en un sitio donde sabe que no puede hacer esa actividad pero es la única opción que tiene. Siempre tienes miedo de que llegue el técnico de turno a revisar estas actividades que están en rústico. O la Administración da opciones o no puede ir a morder. Nosotros no promovemos que la gente esté donde no tiene que estar pero hay que hacer entender a la Administración que esto sucede porque ellos no están haciendo su trabajo. Hay que apretar por ahí. A ver, nosotros no queremos buscar culpables. Entre todos hemos de buscar soluciones y rápido. No nos queda nada de suelo industrial.
—Si una empresa de distribución quisiera instalarse aquí ahora, ¿qué tendría que hacer?
Pagar lo que le pidan por el alquiler. Pero suelo a la venta no hay. Puede que haya alguna parcela, pero es que tendría que haber 20 y que si uno quiere hacer una nave de 1.000 metros pueda hacerla. Nosotros estamos peor que la vivienda, pero esto no tiene la misma repercusión social porque es más importante tener vivienda que que esto esté como tiene que estar. Para una sociedad, entiendo que es más importante que haya vivienda asequible.
—Es verdad que la vivienda es más grave pero lo suyo también es un problema importante.
Es que imagine que le digan que no hay suelo para vivienda y que no lo habrá en 20 años. Saldríamos en todos los telediarios. Y esa es la situación que tenemos con el suelo industrial.
—¿Qué esperan de la nueva ley balear de polígonos?
Que nos dé un empujoncito a empresas y ayuntamientos para llegar a acuerdos y mejorar lo que hay. Esta ley no se mete en ampliaciones porque eso es suelo urbano y es competencia municipal. Pero sí que promueve que la Administración pública y las empresas privadas que están en los polígonos se pongan de acuerdo para hacer mejoras conjuntamente. Yo lo veo todo un poco teórico y etéreo. Es querer ayudar sin concretar mucho. Vamos a depender de que los ayuntamientos estén por la labor y de que las empresas se impliquen. La ley es muy parecida a la que ya está en vigor en Valencia y en Cataluña y allí funciona. Es algo que se ha hablado con estas comunidades y allí están muy contentos porque ha habido desarrollo y se han hecho cosas en los polígonos industriales. También estaban muy degradados y se ha conseguido mejorar y modernizar. La nuestra aún no está aprobada y hay que ver si se llega aprobar.
—Esa ley puede que se quede corta en Ibiza si la situación de partida es tan deficitaria.
Quizás con esta ley se hace algún ente público-privado que logra desatascar problemas como el del polígono de Montecristo. Pero también otros problemas como que haya un servicio de restaurante o de guardería o la instalación de placas fotovoltaicas.
—¿Usted cree que los ciudadanos somos conscientes de la importancia de un polígono industrial?
No, creo que no. No saben que si el paquete les llega a tiempo o no es porque en el polígono se trabaja o no de forma adecuada. Al final, si no te afecta directamente, es muy difícil que este problema lo tenga la gente en mente. Puede que se queden extrañados al leer una noticia sobre esto pero no creo que sea algo que les preocupe.
—Hay colectivos que, si se habla de crear suelo industrial, se opondrán. ¿Qué mensaje les manda?
Que vengan a ver cómo se trabaja en los polígonos industriales actualmente. Si queremos empresas propias de la isla y que distribuyan aquí, hemos de tener instalaciones para hacerlo. Si pretendemos que vengan empresas catalanas, valencianas o murcianas a hacer este trabajo, después no nos quejemos cuando no dependa de las empresas de aquí que las cosas funcionen. Si quieres tener autonomía empresarial, has de tener empresas potentes aquí.
—Es algo que no se suele pensar.
Es que las empresas grandes no necesitan ni instalaciones. Vienen con los containers cargados, lo meten en camiones más pequeños, reparten, y el camión vuelve a la Península. Esto provoca que se destruya tejido empresarial.
—Yo entiendo que ustedes han de ser políticamente correctos pero esta situación ha de generar mucha impotencia.
Sí, claro. Usted lo ve claro pero hay que entender que la visión de los demás no es la misma. El que trabaja en un polígono sabe lo que hay. Y los políticos dependen de la opinión pública. Yo entiendo que en Ibiza hay mucha gente que piensa que no hay que crecer más. Y puedo hasta estar de acuerdo. Pero eso no quiere decir que no tengas que crecer en nada. A lo mejor no tienes que crecer en ámbito turístico, pero sí en otros. Además, no estamos hablando de grandes obras ni nada que se le parezca. Y tampoco hablamos de fábricas. Por eso nuestros polígonos se denominan como áreas de promoción industrial en la nueva ley, porque son áreas en las que básicamente se hace distribución e instalaciones.