- Domingo, 10 Enero 2021
- Fecha de publicación
La pandemia ha obligado a las empresas a adaptarse constantemente a cada nueva situación. FOTO: Diario de Ibiza.
FUENTE: DIARIO DE IBIZA, 10 ENERO 2021
Diana Blesa - Eivissa
El que dejamos atrás «ha sido un año de aprendizaje continuo». «Hemos estado navegando en plena tempestad, continuamente, para no hundirnos. Eso, los que hemos podido navegar», afirma el presidente de la Pimeef, Alfonso Rojo, quien asegura que, todo lo que ha ocurrido en 2020, ha sido «una lección en muchas cosas, una lección de vulnerabilidad» que ha dejado ver «cuánto dependemos del turismo».
«Precisamente la pandemia afecta a actividades que suponen una relación interpersonal, que se da en negocios como el turismo, la peluquería, la restauración, el comercio... En definitiva en el sector servicios, que es en el que estamos especializados», expresa el vicepresidente de la CAEB, José Antonio Roselló.
El representante de los pequeños y medianos empresarios de las Pitiüses afirma que, durante todo este año, su colectivo ha aprendido «a capear el temporal, para nada a dominarlo», y a ir tomando las medidas que iba indicando la Administración para no detener su actividad.
«Gran parte de las empresas que han trabajado a nivel turístico eran de aquí, de las que trabajan todo el año», subraya el representante de los empresarios, que incide en darles el valor que merecen. Se trata de empresas que «han sabido adaptarse porque están trabajando para su entorno, conocen a sus clientes, y eso es imprescindible para reinventarse».
El periodo más complicado
En cuanto a los momentos más duros de 2020, Rojo considera que fueron los momentos iniciales, durante el confinamiento. «Era muy duro no poder dar respuesta de qué iba a pasar, de qué podíamos hacer», recalca.
De la situación tan extrema a la que se han tenido que enfrentar los empresarios, Rojo subraya la colaboración y cooperación entre los diferentes sectores sociales y económicos. «Ha sido fundamental para ser «más fuertes». Durante el confinamiento, el Consell creó una mesa de negociación con sindicatos, Pimeef y CAEB que resultó «tranquilizadora», ya que comprobaron que los problemas de unos eran los problemas de todos. «Eso nos ha hecho olvidar intereses particulares y atender el interés social», opina el presidente de Pimeef. «Ojalá en la política se hubiera seguido el mismo camino», termina.
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FUENTE: DIARIO DE IBIZA, 10 ENERO 2021
«No llegamos a tiempo de que toda Europa esté vacunada antes de junio»
Los empresarios de Ibiza y Formentera centran todos sus esfuerzos en ver un atisbo de esperanza de cara a la próxima temporada | Pimeef considera esencial la vacuna para salvar el verano, mientras CAEB se centra en lograr el semáforo verde
Diana Blesa - Eivissa
Si cualquier año en estas fechas los empresarios de Ibiza y Formentera estarían haciendo balance anual, recién estrenado 2021 toda su atención está puesta en adoptar las medidas necesarias para abrazar una temporada turística que, aunque diferente, pueda reactivar su actividad.
Sindicatos, patronales e instituciones están trabajando para que las Pitiusas sean un destino seguro para la próxima temporada. Su objetivo es llegar a marzo con el semáforo verde (con la incidencia más baja de covid-19, lo que sería la 'nueva normalidad'). «Lamentablemente, están ocurriendo dos situaciones que hacen que la cosa pinte mal: las vacunas, que son un gran avance y seguramente resolverán la cuestión, llegan tarde. No llegamos a tiempo de que toda Europa esté vacunada antes de junio», indica el vicepresidente de la CAEB, José Antonio Roselló.
«En segundo lugar, estamos ante una tercera ola. El tema se ha disparado. Y ocurre de manera muy aleatoria: en Ibiza y Formentera, en semanas, hemos pasado de ser de los mejores de España a situarnos a la cola», remarca el representante de los empresarios, quien apela a la responsabilidad ciudadana para frenar los contagios.
Vacunación para todos
El presidente de Pimeef, Alfonso Rojo, afirma que, para arrancar la temporada siendo un destino seguro, «toda la población de las Pitiusas debe estar vacunada el 1 de mayo». «La vacuna es la gran panacea, sobre todo en cuanto a dar ánimo, como una inyección de moral», expresa el presidente de los pequeños empresarios pitiusos, quien reconoce que ahora la situación es «muy crítica», pero espera que sea así «a corto plazo».
En este sentido, Rojo considera «imprescindible» que las administraciones se «pongan bien las pilas». «Hay que aumentar el ritmo de vacunación en Balears. El nivel a día de hoy es paupérrimo, de los más bajos de España», apunta el representante de la Pimeef. «En Balears vivimos del turismo, no podemos esperar que nos vacunen a la misma velocidad que a otras zonas de España con otras actividades económicas».
Además, de conseguir la vacunación general de la población, Rojo considera fundamental «potenciar el control en puertos y aeropuertos y que todo el que venga a disfrutar de Ibiza y Formentera lo haga de forma segura, con una PCR». También destaca la importancia de los corredores seguros en Europa para facilitar la movilidad entre destinos con «semáforo verde».
El representante de la CAEB, sin embargo, considera que será «muy complicado» lograr ese objetivo de vacunación («ojalá», subraya, «pero dudo que el sistema sea capaz de hacerlo»), ya que hay comunidades que están en niveles sanitarios muy complejos y muchos otros territorios que, como Balears, dependen también del turismo. «Yo creo que no llegamos a tiempo con las vacunas, pero debemos confiar en el proceso social: cumplir con las indicaciones y lograr ser semáforo verde». Además, hace referencia al documento presentado por el Consell de Ibiza con pautas de actuación para tratar el tema de los test en puertos y aeropuertos, una acción imprescindible para evitar la entrada en las islas de personas contagiadas.
Redimensionar el modelo
Ante la situación actual, si bien hablar de un cambio de modelo «es demasiado pretencioso», José Antonio Roselló habla de redimensionarlo. «Se ha producido una llamada de atención: hemos recuperado la Ibiza de hace muchos años, algo que ha gustado bastante, con mucha menos masificación». El economista afirma que redimensionar el modelo ya estaba planteado, pero la pandemia podría acelerar el proceso, teniendo en cuenta que «nunca podremos volver a la Ibiza anterior, ya que supondría una caída inmensa del PIB y del empleo».
Respecto al transcurso de la temporada, Rojo se muestra «optimista» de cara al verano: «No veo una isla como en 2019, pero me encantaría verla como en julio y agosto de 2020, alcanzar un 50% de ocupación, con gente disfrutando y, sobre todo, con seguridad».
Para Roselló, 2021 será «un año de transición». «En 2022 ya empezaremos a remontar. La gente tiene ganas de viajar en Europa, y hay personas que han podido ahorrar durante este periodo», aunque otras tienen una situación económica muy precaria.