El sector de viviendas vacacionales y hoteles rurales de Ibiza pide que se acelere el ritmo de la vacunación para dar respuesta a las «ganas de viajar» de países emisores. FOTO: Diario de Ibiza.

FUENTE: DIARIO DE IBIZA, 1 FEBRERO 2021

Rubén J. Palomo - Eivissa
El sector de las viviendas vacaciones y de los hoteles rurales de Ibiza, la temporada turística de 2021 en la isla. La explosión de contagios que está experimentando la isla en las últimas semanas ha provocado la cancelación de reservas vacacionales, muchas de ellas ya pospuestas del año pasado al ejercicio en curso, según apuntan desde las patronales. Además, el dilatado proceso de vacunación mantiene en vilo a este tipo de establecimientos turísticos, que sufren los estragos de la pandemia desde el pasado mes de abril.

Uno de los máximos representantes de la Asociación de Viviendas Turísticas (AVAT) de Pimeef, Roberto San Esteban, cuantifica en un 80% la caída en el ritmo de las reservas actual respecto a temporadas 'normales'. «Llevamos semanas en las que están cancelando drásticamente las reservas que había.

Diciembre y enero son meses con un alto ritmo de reservas diarias, pero estamos notando que mucha gente que había cambiado fechas del año pasado a este año, ahora nos está pidiendo cancelar», argumenta. Para San Esteban, esto significa «que la gente no está tranquila con la situación general que está viendo, y concretamente respecto de Ibiza».

Los datos no generan «confianza» en los mercados emisores, sostiene el vicepresidente de la patronal, que apunta a destinos como Grecia o Mallorca como aquellos que mejores perspectivas están manejando para este año.

En 2020, el sector de las viviendas vacacionales sufrió un retroceso de entre «el 60 y el 65%» de la actividad habitual, según las estimaciones de San Esteban, aunque puntualiza que los establecimientos asociados mantienen la esperanza de adelantar «al mes de mayo» el inicio de la próxima campaña turística.

«La gente está deseando venir. Si esto se controla, [el sector] se puede recuperar respecto al año pasado, pero si se están cancelando reservas y sigue esta lentitud en la vacunación, entonces nos pondremos en un grado extremo», avisa San Esteban, que no se siente capaz de hacer «hipótesis» sobre cómo se comportarán los mercados respecto a Ibiza. Para recuperar la actividad, precisa, «la única solución es acelerar el ritmo de las vacunaciones» para llevar la «tranquilidad a países emisores» como Reino Unido, Alemania o Países Bajos, y tener así una «estabilidad» en las conexiones aéreas.

«Ganas de viajar»
Más optimista se muestra Lucas Prats, expresidente de Fomento del Turismo y propietario del hotel rural Can Lluc. Considera que si se agilizan los plazos de vacunación y se establecen corredores seguros, «podemos tener una temporada relativamente buena» en Ibiza.

«Si la gente viniera con la PCR hecha, con protocolos y con una coordinación entre gobiernos, podríamos comenzar la temporada en mayo», indica el responsable de Can Lluc.

Prats es partidario de implicar a la sanidad privada, las farmacias y las clínicas dentales en los cribados de detección del virus y en la vacunación masiva de la población. «Lo que haría falta es acelerar la vacunación, que fuera eficiente y ágil, que fuera una prioridad», subraya el empresario ibicenco, quien sostiene que «hay compañías hoteleras y algunos destinos que incentivan a viajar absorbiendo los costes de los test y las vacunas».

Prats asegura que los potenciales clientes de este tipo de hoteles rurales «no tienen mucho miedo, más bien ganas de viajar», y pone como ejemplo «el desbordamiento turístico» que se está produciendo en países asiáticos que han sido capaces de mantener a raya el coronavirus.

En Europa, dice Prats, Grecia, Turquía y la vecina Mallorca «están detectando un aumento potente del cliente inglés y alemán». En Ibiza, sin embargo, «el ritmo de reservas es muy bajo» a consecuencia del exponencial aumento en el ritmo de los contagios, aunque destaca la predisposición de los mercados a viajar en cuanto Europa empiece a derrotar a la pandemia a través de las vacunas. «Los que puedan venir, lo harán con más ganas de gastar, de disfrutar y de alargar las estancias. Ingleses y alemanes están muy motivados, con ganas de gastar», incide el representante de los agroturismos asociados en Ibiza.

Pero las esperanzas de futuro contrastan con los duros datos que arroja el año de la pandemia. Según Prats, en el sector hubo «entre un 50 y un 60% menos de trabajo» y avisa de que muchos establecimientos «no podrían sostener una segunda temporada» con las cifras de la anterior, donde sólo se trabajó con relativa normalidad en julio y agosto, cuando según el empresario muchos clientes alargaron sus estancias. «La gente salió en verano con ganas de disfrutar y ahora pasará lo mismo», concluye.