- Miércoles, 21 Julio 2021
- Fecha de publicación
«Una vez más, la restauración vuelve a ser la cabeza de turco».
FUENTE: PERIÓDICO DE IBIZA Y FORMENTERA, 21 JULIO 2021 (extracto)
Sergio García - Eivissa
Las nuevas restricciones anunciadas el lunes y aprobadas ayer por el Govern han supuesto un duro golpe para la hostelería ibicenca. Los principales actores se vuelven a sentir como los principales señalados y no creen que estas medidas vayan a frenar la expansión del virus. De hecho señalan hacia los botellones y las fiestas ilegales y piden más recursos y policía para poder controlar estas actividades.
Cabe recordar la nueva normativa restará una hora a la hostelería, ya que el cierre se adelanta a la una de la madrugada. Además, también se reduce el número de personas por mesa. El interior queda reservado a cuatro comensales, mientras que en espacios exteriores este número será de ocho.
Desde Pimeef Restauración mostraron ayer su tristeza por estas nuevas restricciones. «Me da pena que tengamos que estar otra vez así. Teníamos la esperanza puesta en la desescalada que fue muy lenta y prudente. Pensábamos que no tendríamos que dar pasos atrás...», lamentó Verónica Juan.
La presidenta de la patronal remarcó que los bares y los restaurantes no son el foco de contagio: «Sabemos que el problema son las fiestas ilegales y los botellones que está protagonizando el sector más joven de la sociedad, que todavía no está vacunado del todo». En esa línea se mostró más favorable a que se mejore «el control de acceso a las islas con cribados masivos que detecten a los contagiadores» y agilizar el ritmo de vacunación, que «es lo que puede marcar la diferencia con el año pasado». Además, pidió a las autoridades que se tenga más en cuenta la presión hospitalaria que la incidencia acumulada, ya que con la vacuna la mayoría de los casos son asintomáticos.
Pocos efectivos
Por último, aunque se mostró favorable al aumento de las sanciones a los botellones y las fiestas ilegales, cree que el efecto disuasorio «será mínimo porque no hay efectivos para controlar todo esto». Además, Juan consideró que muchos turistas «ni se enterarán de estas normas». En ese sentido, sentenció: «Consideramos que el cierre de una hora y la limitación de mesas, tendrá poca incidencia en la propagación de virus y mucha en la gestión de un restaurante. Cerrarás el restaurante y la gente se quedará en la calle. No estamos bien a nivel sanitario y vemos perplejos como el tema de las fiestas ilegales se está convirtiendo en un arma arrojadiza entre instituciones, cuando deberíamos estar trabajando todos juntos en busca de una solución».
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FUENTE: DIARIO DE IBIZA (suscripción), 20 JULIO 2021
«Una vez más, la restauración vuelve a ser la cabeza de turco»
Los representantes de la hostelería y de las patronales lamentan que se vuelvan a dar pasos atrás en la actividad económica reglada. Señalan que el problema se encuentra en las fiestas ilegales
Toni Escandell Tur - Eivissa
Los representantes de los hosteleros y el resto de empresarios de Ibiza lamentan que se limite una vez más la actividad económica reglada, ya que defienden que lo importante es acabar con los botellones y las fiestas ilegales. Niegan que las medidas anunciadas ayer por el Govern sirvan para ralentizar el avance de los contagios.
Verónica Juan, presidenta de la Asociación de Bares, Restaurantes y Cafeterías de la Pimeef, señala que estas nuevas restricciones son una mala noticia para todos los ciudadanos, no solo para el sector: «Lo cierto es que los contagios no paran de subir». De todos modos, no contaba con que se anunciaran estas medidas: «Nosotros no esperábamos volver a dar pasos atrás y lo vivimos con decepción, porque somos de las comunidades que más hemos tardado en hacer la desescalada en la hostelería y nos pidieron muchos sacrificios en su momento», subraya.
Verónica Juan explica que lo importante es acabar con las grandes aglomeraciones que se producen en la vía pública y que aumentar las multas a los involucrados en fiestas ilegales y botellones no soluciona el problema «si no van acompañados de dispositivos policiales que se encarguen de parar estos encuentros». Además, remarca que es clave «seguir con los controles en los puertos y aeropuertos».